El espectro electromagnético es
un bien público inenajenable e imprescriptible sujeto a la gestión y control del Estado. Se garantiza la
igualdad de oportunidades en el acceso a su uso en
los términos que fije la ley.
Para garantizar el pluralismo informativo y la
competencia, el Estado intervendrá por mandato
de la ley para evitar las prácticas monopolísticas en
el uso del espectro electromagnético.